"Mi hija, Georgina, fue incapaz de andar de repente, y durante todo un año estuvo confinada a una silla de ruedas. Fuimos a ver a diferentes especialistas del sector sanitario: médicos, fisioterapeutas, nutricionistas, etc., y nos hicieron escáneres, análisis de sangre, cualquier cosa que pudiera hacer que mi hija volviera a caminar. Me sentía desesperada porque no obtenía respuestas y no había ninguna mejora. Una amiga me recomendó que Georgina visitara a Michelle para sesiones de kinesiología. Michelle tiene pasión en su enfoque holístico total y yo sabía que todavía había esperanza. Gracias a algunos cambios en la dieta y en el estilo de vida y a las visitas a Michelle cada dos semanas, mi hija ya no necesita su silla de ruedas y puede llevar una vida normal, como debería hacer una adolescente. Sin Michelle no sé dónde estaríamos. Gracias. xxx"